sábado, 14 de noviembre de 2009

LA ORINOQUIA COLOMBIANA

La Orinoquia colombiana es una importante región mediterránea del país que, debido a factores políticos y ambientales, se había quedado rezagada del desarrollo relativo observado en las demás regiones, excepción hecha de la Amazonía. Sin embargo, ciertos fenómenos sociales y algunos hechos coyunturales en el campo económico, ocurridos en el último decenio, le han otorgado un papel de relevancia en las estrategias del desarrollo nacional. Por una parte la Orinoquia colombiana es hoy por hoy la frontera de más dinámico crecimiento poblacional por ofrecer a los habitantes de las demás regiones una oportunidad de ocupación y espacio que no se encuentra en los congestionados centros urbanos. De la otra, se tiene que los descubrimientos de hidrocarburos en el subsuelo generan recursos monetarios, que permiten la construcción de obras básicas como las vías de penetración y conexión y el enlace con el sistema eléctrico nacional. A estos factores sociológicos y económicos se agrega la decisión de la Asamblea Nacional Constituyente que otorgó en 1991 autonomía política y administrativa a las Intendencias y Comisarías que conformaban antes de ese año la Orinoquia. Este último cambio cualitativo ha vigorizado la institucionalidad en la región porque, a través del voto popular para la escogencia de mandatarios, ha generado un sentido de pertenencia que favorece la identificación integral de la región con la nación.

La Orinoquia colombiana presenta una forma de paralelogramo asimétrico, así: el lado occidental lo flanquea la parte más alta de la Cordillera Oriental; el lado oriental llega hasta el cruce de los ríos Orinoco y Atapabo; el lado superior lo demarcan los ríos Arauca y Meta; y el lado sur, los ríos Guaviare e Inírida. El término Orinoquia tiene dos connotaciones. Si se refiere a la hoya hidrográfica, su extensión es mayor porque involucra todas las aguas que confluyen en el Orinoco, incluídas las que nacen en la parte más alta de la Cordillera Oriental y las que llegan al río Guaviare por la banda derecha. Si se toma como región natural, la extensión sólo se circunscribe a las tierras planas, comúnmente llamadas Llanos Orientales.

Según el Atlas Regional Orinoquia-Amazonia, editado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, 1983, la hoya hidrográfica de la Orinoquia cubre una superficie de 434.168 kilómetros cuadrados, equivalente al 38.5 % del país, teniendo en cuenta que la superficie terrestre de Colombia ha sido estimada en 1.141.748 Km². El territorio de la Orinoquia esta dividido en siete departamentos: Arauca, Casanare, Guainía, Guaviare, Meta, Vaupés y Vichada.

Es interesante la siguiente digresión sobre los actuales habitantes de la Orinoquia. Allí coexisten tres tipos humanos bien diferenciados que, en orden a su establecimiento, son: el indígena, el raizal o llanero y el colono.

Las llanuras orinocense y amazonense constituyeron la cuenca de un mar interior que en el transcurso de millones de años se fue rellenando de sedimentos provenientes de la Cordillera Oriental de los Andes y el Macizo de Guayana. Los estudios geológicos dejan saber que en el pleistoceno la Cordillera Oriental se sacudió de abajo hacia arriba causando una intensa erosión de grava, arena y arcilla que, a la manera de un dique, le fue ganando espacio al mar. Las lluvias, los ríos y los vientos continuaron actuando en las modificaciones del relieve.

La Orinoquia colombiana presenta seis ecosistemas: el Piedemonte, la Orinoquia Inundable, la Orinoquia no Inundable, el Andén Orinoqués, la Serranía de La Macarena y la Selva de Transición.

El clima orinocense es tropical por encontrarse ubicada la región entre los dos trópicos, recibiendo directamente la radiación solar durante todo el año. Pero la temperatura no es el único factor que determina el clima porque las precipitaciones, la humedad de la atmósfera y la poca variación de la verticalidad de los suelos también afectan los ecosistemas.

La Orinoquia cuenta con diversidad de suelos pero la baja concentración y distribución de materia orgánica, la radiación y la abundancia de aluminio limitan su capacidad para el desarrollo de cultivos comerciales tradicionales. A más de contar con buenos suelos en el piedemonte y en las vegas de los principales ríos, su riqueza está representada en muchos otros factores como el mineralógico, el faunístico, el florístico, el hídrico, el paisajístico, el calorífico y la biodiversidad.

Las personas desconocedoras piensan en el Llano como un océano verde rematado a la distancia por un nicho de palmeras. La vegetación natural de la Orinoquia está relacionada con el tipo de bosque y sabana. Dentro de esta se identifican varios ecosistemas de vegetación, como lo son:

- Bosques del Piedemonte: este tipo de bosque ha sido duramente explotado, casi eliminado, a pesar de que por su topografía dificulta la agricultura y la ganadería. Se trata de bosques húmedos, con abundancia de epífitas y lianas.
- Bosques de Vega: los encontramos en las riberas de los ríos Arauca, Meta, Guaviare, Manacacías, Cravo Norte, Pauto y Casanare.
- Bosques de Galería: son los más ampliamente distribuidos en la Orinoquia. Se encuentra a lo largo de caños y ríos, con mayor desarrollo y mayor número de especies.
- Morichal: es una comunidad donde el elemento florístico predominante es el moriche.
- Sabanas.

La fauna y la flora de la Orinoquia han sido analizadas de manera muy parcial. Con excepción de estudios sobre ganadería, pastos, algunos cultivos agrícolas, y los que existen sobre algunos peces y mamíferos, los demás recursos son bastante desconocidos a nivel científico.

Los peces son el grupo de vertebrados más abundante de la Orinoquia y el más irracionalmente explotado. Para la Orinoquia colombiana se han calculado 420 especies debido a la variedad de climas y nichos biológicos que está presenta. La subcuenca del río Meta, el más explotado de la región, ha reportado 205 especies aunque otros estudios elevan la cifra a 250, tomando en cuenta variedades exóticas de la Serranía de La Macarena. La pesca con dinamita, el embarbascamiento de las aguas y la captura indiscriminada de alevinos y peces en período de desove, son prácticas ruinosas que infortunadamente no han perdido vigencia en la región.

Entre los mamíferos más caracterizados de la región de la Orinoquia se tienen los siguientes: la lapa, el venado, el chigüire, el perro de agua, el cunaguaro, el armadillo, el puma, el tigre, la danta y el manatí.

El grupo de las aves es el más conocido a nivel taxonómico en la región. Estudios realizados en el Piedemonte del Meta, la Serranía de La Macarena y el parque de El Tuparro indican que existen unas 650 especies. Entre los pájaros más hermosos, la zona cuenta con el chupaflor, el cubiro, el tucán, la paraulata, la mirla, el toche, el turpial, el azulejo, el canario y el gorrión.
El orden de las serpientes es importante por las amenazas que entraña para el hombre y los animales domésticos. Las serpientes más conocidas son: cascabel, cuatro narices, coral, tigra, matacaballos. Otras especies de reptiles que encontramos son: el caimán, la babilla, el cachirre y la iguana